Detrás de todo gran producto hay una gran historia, cómo no. Porque la comunidad hace la fuerza y el sabor, la identidad: de los pueblos, de su ancestral vínculo con el territorio, de un modo de ser en el mundo. Desde el Chaco Argentino, en la provincia de Salta, la miel silvestre del pueblo Wichi así lo asevera. En charla abierta con Juan Pearson, ingeniero agrónomo y coordinador del proyecto, nos metemos en la cocina del asunto. Pues tras bambalinas es que descansa el verdadero valor agregado de la más pura y refinada miel. En lengua indígena y con nombre propio, tsawotaj.
Miel orgánica del pueblio Wichi
Recolectada de modo artesanal en el monte chaqueño, la miel silvestre del pueblo Wichi encierra el saber ancestral de una comunidad.